lunes, 11 de enero de 2010

Otro intento en 2010

Terminó el año y no celebramos el vigésimo quinto aniversario de nuestra generación. De hecho, nuestra generación no se integra, no: seguimos siendo sólo cinco los rescatados del olvido. Y no hemos sido muy activos. Así es que toca insistir.

Primero, insisto en mi propuesta de encontrarnos, de alguna forma, el primer sábado de cada mes, en algunas de las ciudades donde ahora vivimos y trabajamos, o incluso con tecnologías virtuales como ésta. Entonces, mantengo mi propuesta de reunión para el próximo sábado 6 de febrero (¿quién invita los tamales?)

Mientras tanto, insisto, usemos éste blog y los teléfonos anotados en otra entrada aquí mismo para mantenernos en contacto. El último intento, que también falló, fue con Héctor en Guadalajara; por fin respondió a alguno de mis correos electrónicos, y dice que no sabe nada de Miguel Ángel (perdido desde el cambio de gobierno en Querétaro) ni de aquel Luis de Cuernavaca del que era tan cercano. Prometió asomarse al blog, así es que estas líneas le servirán de recordatorio.

Yo empezaré a fatigar viejas agendas, a ver qué resulta. ¡Salud!